Biografía
“Se dice que en un pueblo de Oriente vivía un niño a quien la naturaleza había dotado de más poder que el de otros niños de su edad. Era a la vez bondadoso y nervioso para ayudar, pero un poco ingenuo en su amabilidad.
Algunos ladrones de un bosque cercano atacaron a los aldeanos en sus caminos y les quitaron cargos de protección.
Para librar al pueblo de esta molestia, nuestro robusto y bondadoso muchacho tomó su rara y dura campanilla de nieve de madera y partió hacia el bosque para enfrentar a los ladrones. Y porque tenía razón, su alma estaba viva y su poder grande, su campanilla de nieve hizo milagros, y los ladrones, aunque había muchos, fueron derrotados.
Idearon un plan y enviaron a un maestro en el arte de la talla de madera que elogió a nuestro hombre robusto y propuso tallar a su orgulloso hombre ghioagă escenas de valentía legendaria porque un hombre robusto como él merecería tener tal instrumento. El niño aceptó y el artesano esculpió su campanilla de nieve de una manera muy agradable, pero así la madera se adelgazó y la campanilla de nieve se hizo más ligera.
En el siguiente enfrentamiento con los ladrones su campanilla de nieve se rompió y el niño ingenuo fue derrotado.
Así que el chico ingenuo y tal vez arrogante ahora,
renunció a su herramienta simple pero efectiva en favor de otra,
su nueva campanilla de nieve que era hermosa, tenía historias de valentía talladas en ella,
Parecía valioso, pero sólo en su imaginación
porque no le permitió vivir su propia valentía real él mismo”.
Entonces, y… ¿De qué sirve esta simple historia?
El poder y el instrumento de un auténtico yogui que conoce y aplica el sistema avanzado de la perspectiva no dualista y
A lo que no debe renunciar, es el siguiente:
- todo viene de nosotros y si desaparece, desaparece porque ya no nos conectamos con nosotros mismos, según el principio enunciado incluso por Jesucristo: “el reino de Dios está en ti”.
- no importa cuán dura sea la vida, incluso si estuviéramos viviendo en un infierno, nuestra Alma o Ser es un soporte inmutable, perfecto e inmortal y es la única solución real y permanentemente accesible para contemplarnos con nuestro potencial infinito y trascender nuestra condición.
El alma o el Ser, la chispa divina en el hombre…
Es indivisible, unitario y… íntegro. No necesita nada del exterior y no tiene forma de reducirnos, movernos, ser robados o encogidos. Esto es precisamente porque el Ser es la Fuente de todo, el refugio real y perfecto de cualquier aspecto fugaz, la oportunidad de conocer la alegría perfecta e inmutable de la existencia, la libertad de cualquier condicionamiento, el conocimiento y la felicidad no duial.
Pero hay personas que propagan una forma de conocimiento falso.
que omiten la existencia del aspecto no-dual y que engañan a la gente diciéndole que su alma puede perderse, ser robada o “dividida en pedazos” a lo largo de la vida o almacenada en los depósitos de los demonios.
Y, por supuesto, también puedo decir que los necesitas para reunir tu alma y estar completo de nuevo.
Por lo tanto, pasan bajo el silencio o ni siquiera saben que
no importa cuán difícil pueda ser la existencia,
en relación con este soporte eterno e indivisible
y que tiene una naturaleza de conciencia soberana en manifestación
Se puede hacer en cualquier momento.
Es algo que no se puede robar ni encoger,
Y este supremo apoyo interior se destaca aunque sólo sea por el hecho de que vivimos
(Es el que vive o el que observa, en un nivel esencial).
Es como si alguien le dijera a un león que es una oveja o a un príncipe que no es un príncipe sino un mendigo.
Mis queridos, no “sirvan al engaño”,
¡No renuncies al simple, único y verdadero poder que está “oculto” a la luz del día, en nuestro mismo Ser, el Alma viviente, indivisible, ilimitada e inmortal!
Pero sí, alguien puede “quitarte el alma” solo porque te fascina aspirar a algo dual.
te da los principios equivocados, en los que comienzas a creer,
valores que por su falsedad se apartan de la solución o podemos alejarnos de nuestra alma
a través de nuestras elecciones, a través de la injusticia de las decisiones, a través de la falta de seriedad y la inconsciencia.
Y aunque el alma todavía está en nosotros, podemos alejarnos de ella por ignorancia o estupidez porque no buscamos ser nosotros mismos en el nivel esencial, apoyándonos en el verdadero poder del alma.
Sólo esto puede significar perder tu alma, “ser pobre con el oro para ti mismo”.
Pero incluso entonces, el alma o el Ser todavía estarán allí, en nosotros, esperándonos de todos modos, incluso docenas de vidas para prestarle atención.
Leo Radutz